Argumento: El rey Midas era ambicioso y presumido. Un día llamó al mago Sileno y éste le concedió un deseo. El rey eligió que todo lo que tocase se convirtiera en oro, y empezó a tocar todo. Estaba muy contento hasta que llegó la hora de la comida y ahí empezaron los problemas.............
Valoración y recomendación: No hay que ser avaricioso.
Valoración numérica (1 a 5): 5.
Leído por: Gorka Fleta, 9 años (Azuara)
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